La cuarta revolución industrial y la transformación digital de las MIPYME

La transformación digital de las micro, pequeñas y medianas empresas (en adelante, MIPYME) es fundamental en el contexto de la cuarta revolución industrial o Industria 4.0. En este artículo abordaremos cómo instrumentalizar las políticas públicas en planes que contribuyan a la digitalización de las MIPYME, tomando como referencia el caso colombiano.
Entre otros aspectos, la Industria 4.0 está cambiando la forma de hacer negocios, y las MIPYME no están exentas de esta tendencia. En efecto, estas tendrán que proveer servicios y productos a clientes cada vez mejor informados, en un mundo que se maneja crecientemente de manera digital; lo cual es un reto, considerando, por ejemplo, que solo el 13.2 % de las MIPYME cuentan con plataformas o herramientas de mercado digital para concretar sus ventas de productos o servicios (INEI, 2021)[1].
Asimismo, según la OCDE (2019)[2], la digitalización tiende a incrementar las brechas entre empresas altamente productivas, las cuales tienen acceso a habilidades organizativas, técnicas y de gestión, en detrimento de las menos productivas. En efecto, la incorporación de las tecnologías transformadoras, como la inteligencia artificial, Big Data o la ciberseguridad, implican inversiones en automatización, algoritmos y habilidades complejas, las cuales representan un riesgo de que se incremente aún más la brecha en productividad y de ingreso promedio por trabajador entre las empresas más productivas en relación con las menos productivas.
En ese sentido, el posible impacto de la industria 4.0 presenta desafíos significativos en materia de políticas públicas; e implicaciones de gran alcance para el nivel de vida e inclusión, en palabras de la OCDE (2019). Como postula Schwab (2016)[3], para abordar las diferentes cuestiones planteadas por la industria 4.0 se requiere de estructuras flexibles y colaborativas que reflejen la integración de los diferentes ecosistemas y que tomen en consideración a todos los stakeholders, reuniendo a los sectores privado y público.
En este contexto, el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (MINCIT) de Colombia —uno de los países con la mayor madurez digital de América Latina, ubicado en cuarto lugar—, ha venido impulsando distintas iniciativas para lograr la transformación digital de las MIPYME. Así, la Estrategia Nacional Digital de Colombia 2023 – 2026 (en adelante, END) (MINCIT, 2024)[4], tiene una orientación hacia la transformación productiva a través de la adopción y uso de tecnologías digitales y datos en el sector productivo, incluyendo aspectos como la digitalización de las empresas, el emprendimiento digital o el comercio electrónico, como parte de su eje estratégico denominado “Economía digital para la transformación productiva”.
Alineadas al referido eje estratégico, se plantean medidas para promover la economía digital a través de la creación de empresas digitales para transformar la estructura empresarial del país; la atracción de financiamiento compartido para fortalecer a las empresas digitales, a través de la coordinación de diferentes actores como entidades públicas, emprendedores, inversionistas, academia, entre otros; y el fortalecimiento de las capacidades productivas, administrativas y comerciales de las empresas existentes a través de la transformación digital, lo cual incluye la promoción de una cultura de innovación dentro de las empresas orientada a incrementar el uso de datos y tecnologías digitales.
Por otro lado, como parte del eje estratégico de “impulsar la innovación pública para una mejor respuesta a las necesidades de los ciudadanos”, la END busca impulsar la participación de las MIPYME en los procesos de compra pública innovadora, reduciendo la carga administrativa. Pero también la END pone énfasis en el acceso, uso y aprovechamiento de datos, sobre la base del desarrollo de una infraestructura de datos segura, sólida y de calidad, como uno de los elementos habilitadores que puede llevar a resultados e impactos en el sector productivo (economía digital), incluyendo el despliegue de redes troncales y de última milla para internet.
En el Perú también se han desplegado esfuerzos para impulsar la transformación digital, como la Estrategia Nacional de Seguridad y Confianza Digital 2021-2026 (en adelante, ENSC)[5] ―actualizable cada año conforme a los avances tecnológicos y la coyuntura del Perú y del mundo― aunque principalmente está orientada a entidades de la administración pública y los ciudadanos, en opinión del presente artículo.
En este contexto, Perú podría aplicar en una versión actualizada de la ENSC, más elementos que se orienten a generar impactos o resultados transformadores en una gama más amplia de actores de la sociedad, como el sector productivo y específicamente las MIPYME. La participación de las referidas empresas en iniciativas de gobierno digital debe basarse, entre otros, en la confianza en los servicios gubernamentales y a ello podría apuntar, también, la ENSC.
Además, una versión actualizada de la ENCS podría considerar la expansión de la infraestructura digital, de manera a mejorar el acceso al servicio de internet por parte de amplios sectores de la población, lo cual es un elemento clave para la transformación digital, y también un factor que podría impulsar nuevos emprendimientos.
En resumen, la transformación digital de las MIPYME, en el contexto de la cuarta revolución industrial, representa un desafío y una oportunidad. Las empresas que sean capaces de adaptarse y hacer uso de las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, podrán mejorar su eficiencia, productividad y competitividad. El entorno favorable para la innovación y el emprendimiento digital en las MIPYME puede ser apoyado directamente desde el gobierno, como en el caso colombiano.
[1] Instituto Nacional de Estadística e Informática – INEI (2021). Encuesta Nacional de Empresas 2019. Informe Final de actividades y resultados. INEI.
[2] OECD (2019), OECD Economic Outlook, Volume 2019 Issue 1, OECD Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/b2e897b0-en.
[3] Schwab, K. (2016). La cuarta revolución industrial. Debate.
[4] Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones – MINCIT (2024). Estrategia Nacional Digital de Colombia 2023-2026.
[5] Presidencia del Consejo de Ministros (2021). Documento de Trabajo de la Estrategia Nacional de Seguridad y Confianza Digital 2021-2026.

Ec. Carlo Mario Franchini
Socio Principal – Director del Área de Mypime
Economía | Derecho Administrativo| Transformación Digital | Concesiones y Recursos Naturales | Industrias y Gestión Pública
Consultas: cfranchini@flp.pe